Holaaa! Esta entrada va dedicada a las extensiones. En los últimos
años se han puesto muy de moda. Ya casi todas las chicas tienen extensiones:
para alargar el pelo, para dar más volumen, para usarlas en ocasiones
especiales, para combinar colores de pelo, etc.
El mundo de las extensiones es muy amplio. La mayor parte de chicas
las tienen de “clips”, que las suelen vender en cortina o ya preparadas, para ponerlas en ocasiones puntuales ya que se pueden
quitar y poner cuando queramos. Yo las he llevado y son cómodas por este último
aspecto pero tienen como inconveniente el que se resbalan y, cuando menos lo
esperas, puede que se te mueva el pelo y se vea un poco las costuras. Además
puede que se note demasiado el corte de pelo nuestro en contraste con las
extensiones.
Abajo las extensiones en cortina de una amplia
gama de colores y las extensiones
de clips ya preparadas.
En cuanto a las de keratina, yo no las he usado pero si conozco a
varias chicas que las han llevado e historias que me han contado. Personalmente
no me las pondría nunca. A parte de ser más caras que las de clips, a la hora
de quitarlas son muy complicadas. Como muchas sabemos, hay chicas que han
tenido que llegar a raparse la parte en la que las tenían pegadas.
Las que a mí más me gustan son las que se ponen con argollas. Para mí
son las más cómodas de llevar ya que, aunque los primeros días llegue a doler
la cabeza, luego ni se notan y es como tu propio pelo. Estas extensiones hay
que subirlas más o menos cada 3 o 4 semanas, una vez al mes. Depende de en qué
sitios vayas a ponértelas te cobran más o menos: este precio puede oscilar
entre 20-100 euros. El cuidado es muy simple: cuánto menos te laves el pelo es
más conveniente (con ello no quiero decir que no nos lavemos el pelo si no que
en vez de lavarlo, por ejemplo, un día sí, un día no, lo podemos lavar dos días
a la semana). Es importante que no nos lavemos el pelo boca abajo. Cuando nos
lo lavemos nos tenemos que echar mascarilla y peinarnos con la mascarilla
puesta para que cuando lo sequemos ya esté desenredado.
En cuanto a las extensiones, nos las podemos encontrar muy distintas.
Las que yo uso son naturales 100% pero no de pelo humano, son de cebra o
jirafa. Estas son muy buenas, quedan muy
naturales y se tiñen con mucha facilidad. Además, para los tiempos que corren
son muy baratas (medio metro 25-30 euros; metro: 50-65 euros).
Las de pelo sintético no las recomiendo ya que no se les puede pasar
la plancha, entonces no podemos, por ejemplo, hacernos unas ondas. Para cambiar
de pelo liso a rizado nos tendríamos que comprar unas extensiones de cada.
Por supuesto, las de pelo humano natural son las mejores ya que duran
más y parecen nuestro propio pelo. Aquí abajo podéis ver una cabeza con extensiones de pelo natural, para que veáis lo reales que quedan.
Para llevarlas siempre ideales yo llevo un cepillo especial en el
bolso J. Me lo compré por encargo en una tienda de Profesional. Me costó 13 euros y al
tener distintas púas: unas más largas y otras más cortas, cuidan más las
extensiones ya que se caen menos pelos.
Y para despedirme os dejo una foto mía después de salir de la pelu con mis extensiones de argollitas o ganchitos, como queráis llamarlas :). Para que veáis lo naturales que quedan!
Espero que os haya gustadoooo :) Besos, María !
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